lunes, 5 de agosto de 2013
Warma Kuyay
Warma Kuyay - José María Arguedas
Una vez Ernesto arrepentido de haber permitido que el cobarde indio azotara cruelmente a los animales fue al corral y abrazando y besando a la victima de aquella noche, le pidió perdón mientras el becerrito lo miraba dulce y humilde .Luego encaró a kutu y le exigió que dejara de torturar a los animales y le acusó de cobarde y asesino. El indio partió a todo galope, resentido.Dos semanas después pidió licencia y se marchó dejando a su mujer que le había sido arrebatada por otro hombre. Ernesto el niño enamorado, se quedó junto a Justina reconociendo que ella no lo podía amar por ser pequeño y que un hombre adulto le llevaría a su lecho sin que el pudiera evitarlo. Pero era feliz viviendo bajo el mismo pueblo y cielo que ella. Hasta que un día llevaron a Ernesto a otra ciudad donde lleno de nostalgia, en medio del bullicio, sufría recordando a la candorosa Justina.
Etiquetas:josé maria arguedas
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